Hoy he tenido una pequeña conversación conmigo misma, y me he dado cuenta que apenas me quedan 160 dias por aquí. Parecen muchos, pero a la vez parecen escasos.
Escasos para todo lo que debo hacer, todo lo que me queda por conocer, todas las personas con las que quiero pasarlo...
Lo primero que se te viene a la cabeza cuando piensas en regresar es en las personas que dejas aqui, para pasar inmediatamente a las personas que verás allá, a las personas que se fueron pero que las sigues queriendo y luego se te vienen a la cabeza todas las cosas que viviste aquí y las que te quedan por vivir.
Pero lo más intenso de hoy fue la conversación con Sarah, hicimos cuentas y descubrimos que no le quedan más de 3 meses para disfrutar, 90 dias para estar con nosotros. Pero peor sería que no cambiara su boleto de avión, ya que su marcha sería en 19 dias, desde que vino de Alemania, tiene el 30 de Enero el billete para regresarse, y no, eso sería inaceptable, me niego.
Si, hoy está siendo un dia duro, un dia de reflexión, pero no de pensamientos alegres, sino un dia melancólico.
PIC: Sarah y yo en la fiesta de cumpleaños de Paula (07-01-2011). La fiesta tenía como motivo llevar gafas graciosas, y aquí nos tienen jugando con algunas de las que la gente llevó.
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